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miércoles, 26 de octubre de 2011

"FALACIAVIRUS" SANITARIOS. ¿SON VÁLIDOS LOS ARGUMENTOS PARA EL RECORTE SANITARIO?

¿Con qué argumentos recortamos y decimos "NO" a nuestros pacientes / usuarios / clientes / ciudadanos


No hay dinero. La sanidad que ofrecemos es de muy alto nivel y por eso es muy cara. La sociedad (TODA?) no puede asumir el coste. Nos lo piden desde Europa. Etc.

¿Qué pasaría si el paciente busca información? Pues que puede encontrar la siguiente:

1. España aplicaba en el año 2009 (luego han venido con las rebajas) 1.673 euros estandarizados, es decir euros equivalentes en capacidad de compra del país (un producto que en España vale 1 euro, puede costar 1,15 o 0,90 en otro país) en la UE-15, por ciudadano / año en gasto sanitario público. Cataluña aplica 1.677 euros, que es exactamente lo mismo. En cambio la media de la UE-15 es de 2.103 euros estandarizados. Por tanto ya inicialmente no podemos decir que nuestro sistema sanitario público es muy caro.

2. En la UE-15 el 6,6% de la población que trabaja lo hace en el sector sanitario, en cambio en España sólo trabaja en sanidad el 4,1% y por tanto los recursos humanos también están comparativamente infradimensionados.

3. España tiene un PIB equivalente al 94% de la media de la UE-15 y en cambio el gasto sanitario es sólo del 79,5 de la media del UE-15. Peor lo hace Cataluña, en que el PIB es del 117% y en cambio el gasto sanitario sólo es del 79,7%.

4. Por si fuera poco, los trabajadores (máximos afectados por esta situación de recortes) pagan en impuestos un 74% de lo que pagaría un trabajador sueco, pero un empresario español sólo paga el 38% de lo que pagaría un empresario sueco. (Estas cifras no las he encontrado de la zona EU-15).

¿Qué argumentos le podemos dar al paciente que es conocedor de la situación? (y os digo que cada vez son más) para explicarle que no le podemos ofrecer lo que necesita.


jueves, 20 de octubre de 2011

¿PORQUÉ NO ESTOY A FAVOR DEL COPAGO?

En los años 70, se hizo en los EEUU (que parece que es donde se hace de todo) el experimento más famoso y costoso de economía de la salud: El Health Insurance Experiment que se realizó entre 1975 y 1982. Al  frente del experimento se situó a un prestigioso economista: Joseph Newhouse de la Universidad de Harvard. (lo encontraréis como experimento de la RAND, ya que esta fué quién lo financió).

Hay muchas publicaciones relacionadas con el experimento, pero posiblemente la más útil sea la de 1993 "Free for All? Lessons from the RAND Health Insurance Experiment "


El estudio se realizó en más de 2.700 familias asignadas aleatoriamente a 5 seguros médicos. Tenían en cuenta un techo; que la póliza no superara 1000 dólares al año o entre el 5 y el 15% de la renta (el más bajo de los dos).


En uno de los planes había copago y por lo tanto sirvió para analizar la disminución de la demanda en relación a este.


El estudio llegó a las siguientes conclusiones en realción al copago:


1. El precio y los mecanismos de participación en costes tienen efecto sobre la reducción del consumo sanitario. Por ejemplo el copago del 25% disminuía en un 18% el coste de la atención sanitaria.


2. Hay diferencias de elasticidad entre servicios, se reduce más la demanda extrahospitalaria que la hospitalaria y la de servicios preventivos que la de agudos o crónicos.


3. La elasticidad de la demanda era mayor en el caso de los más pobres. Y extraía una conclusión que decía que la probabilidad de recibir atención sanitaria para condiciones altamente efectivas, se afectaba gravemente en el caso de niños de familias pobres.
Teniendo en cuenta una utilización del 100% en el caso de no existir copago:
Para un niño de familia pobre, el copago disminuía en un 56% la posibilidad de que fuera atendido, en el caso de un adulto era del 59%.

4. El impacto sobre la mortalidad parece que no tenía diferencias en relación al copago o la gratuidad. Pero es más que interesante uno de los argumentos de los autores en este punto: Se evitaban efectos iatrogénicos por utilizaciones inadecuadas de los servicios sanitarios.


5. Evidenciaba que el copago no discriminaba consumo banal o de baja efectividad y consumo altamente efectivo. Y también que la elasticidad dependía más de las decisiones del paciente que de las decisiones médicas.

"Hay que decir también que en el estudio de la RAND, las cuotas mensuales del seguro sanitario eran más baratas en el caso del copago, cosa que previsiblemente no se producirá en el caso de la decisión de copago en nuestro Estado o Comunidad Autónoma"

martes, 11 de octubre de 2011

LIDERAR TALENTO

Realmente, ¿qué pretendemos liderar?, ¿fuerza física?, en este caso quizás nos seria más útil un rebaño de elefantes. ¿Capacidad productiva?, en muchos casos son más útiles las máquinas que las personas. En los casos en que nos referimos a liderazgo, siempre nos referimos a personas y en este caso hemos de liderar algo que sólo las personas poseen ¡¡¡TALENTO!!!.

Pero ... liderar ¿qué talento?, pues todo, si hay algo que realmente vale la pena liderar, eso es talento. Es imprescindible gestionar y liderar el nuestro y en los casos en que tengamos la responsabilidad, el de los demás.

Hay errores que producimos cuando interactuamos con nosotros mismos y con los demás, muchas veces en relación a la gestión del miedo y de ese binomio miedo–motivación que provoca o inhibe nuestras acciones.

Seguramente hoy en día el talento es el activo más importante en nuestras empresas. Actualmente hablamos de activos intangibles, eso que suma 0 en el balance, pero que hace que una empresa adquiera un alto valor de mercado. ¿Que valdría Microsoft si solo tuviéramos su estructura, sus activos financieros y sus productos?, y se acabase el talento de sus trabajadores y directivos.

El talento solo se encuentra en las personas, solo estas pueden aportarlo, y es tarea del líder, conseguir que lo inviertan adecuadamente para extraer el máximo rendimiento.

Rememorando a Fromm, el talento es una propiedad funcional ya que es útil para la producción y la supervivencia.

Como líderes hemos de decidir que queremos liderar y como seguidores quién nos lidera: ¿Preferimos liderar un equipo de imbéciles o de genios?, ¿Puede ser genial el líder de un equipo de imbéciles?, ¿Podemos conformarnos con ser el menos imbécil del equipo?, posiblemente sea de aplicación la frase “en el país de los ciegos, el tuerto es el rey”.

Hemos de continuar decidiendo si es preferible ser “cola de león o cabeza de ratón”. Realmente no existen muchas posibilidades en la matriz decisional.

            1. 1. Liderar un equipo de genios.
1.   2. Liderar un equipo de imbéciles.
2.   1. Ser liderado por un genio.
2.   2. Ser liderado por un imbécil.

Este doble binomio se complementa con la decisión de que usted prefiere: A) Ser un genio  B) Ser un imbécil. Como ven solo tenemos ocho opciones.

Todos tendremos nuestras preferencias, pero yo prefiero ser el imbécil de un equipo de genios que el genio de un equipo de imbéciles. Dicho de otro modo, ser el peor de los jugadores del FC Barcelona que el mejor del Sporting Valdelascabras.

Seguramente si le preguntamos a la gente si prefiere ser liderado por un imbécil o por un genio responderán que prefieren ser liderados por un genio, si le preguntamos a los líderes si prefieren liderar un equipo de imbéciles o de genios, posiblemente obtengamos como respuesta que prefieren liderar a un equipo de genios que a uno de imbéciles. Pero precisamente ahí es donde empieza el problema. 

 Son los seguidores quienes definen al líder y veo realmente difícil que un grupo de imbéciles elijan correctamente al genio. Y también que a un imbécil le surjan seguidores geniales.