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domingo, 28 de agosto de 2011

SI ALGO MERECE LA PENA SER GESTIONADO, ESO ES EL TALENTO.

“Si gestionas dinero, sólo obtienes dinero. Si gestionas talento , puedes obtener cosas increíbles”

Si usted decide gestionar dinero, lo importante es el dinero. Precisará una organización centrada en la obtención de dinero y deberá analizar sus procesos para asegurar este hecho.

Ante el proceso:  ¿Qué?  --->   ¿Cómo?   ---->  ¿Qué?

Lo más importante es conseguir la máxima diferencia entre el dinero que debe entrar en el primer ¿qué? y el que se generará en el segundo ¿Qué? y por tanto será básico el coste del ¿Cómo? Para asegurar esa diferencia.

¿Cuánto le cuesta el cómo?  ¿Cuáles serán las cuestiones importantes?

Para asegurar y minimizar los costes del proceso deberemos tener en cuenta dos premisas fundamentales:

  1. Si un proceso se puede medir, puede hacerse más rápido. El tiempo es fundamental en el coste, si un proceso se puede hacer un 10% más rápido, esto repercutirá en una disminución de la aplicación de costes estructurales de tipo fijo.

  1. La segunda premisa aún es más importante; si usted puede protocolizar el proceso,lo puede externalizar. Un proceso externalizable significa que lo puede realizar cualquiera, puede hacer que se realice en un lugar más económico o puede realizarlo por empleados más baratos; ya que los procesos son puramente algorítmicos. Para conseguir esto, uno no precisa empleados con gran formación ya que esta queda incluida en la protocolización del producto o servicio. Usted tendrá personal sustituible  que entre el ingreso en la organización y su máxima capacidad productiva el tiempo necesario será muy pequeño.

Si usted no decide gestionar dinero y prefiere gestionar talento, la cosa cambia.

Lo primero que ha de tener en cuenta es que jugará en otra división, y el dinero no lo obtendrá por la diferencia antes mencionada entre los ¿qué”  del proceso, sino por la asignación de valor que otorguen los demás a su producto o servicio.

Últimamente tenemos el ejemplo de Steve Jobs en Apple; no producen productos baratos, producen productos extraordinarios a los que después asignan un precio. Steve Jobs, jamás podría hacer esos productos con empleados sustituibles, no le sirve protocolizar los procesos de esos empleados no substituibles ya que no piensa ni externalizar los diseños ni substituirlos.

Steve Jobs arriesga (y a veces pierde, tenemos el ejemplo de NeXt), no gestiona dinero, gestiona talento y así genera esos productos extraordinarios.

En mi actividad sanitaria me considero antiprotocolos, acepto las guías clínicas, pero lo que más deseo es un equipo de personas imaginativas, naturalmente con una buena formación en su campo, y que sea capaz de diseñar el servicio ante cada cliente. Quiero que mi equipo ofrezca servicios exclusivos y por tanto quiero personas a las que no se deba decir cómo tiene que realizar el servicio, quiero que lo diseñe cada vez que atienda un paciente, quiero que lo trate como si ése fuera su único cliente.

“El paciente que está atendiendo, es su único paciente. Atiéndalo como si todo su sueldo dependiera únicamente de él”

El mejor servicio es aquél que se adapta a las necesidades del cliente y por tanto ha de ser un servicio exclusivo, no un servicio estándar.

Después los clientes seguramente se lo agradecerán.

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